24. Porque vendrán falsos mesías y falsos profetas, y harán grandes señales y milagros para engañar, a ser posible, incluso a los que Dios mismo ha escogido.
25. Os lo he advertido de antemano.
26. Por eso, si os dicen: ‘Mirad, allí está, en el desierto’, no vayáis; y si os dicen: ‘Mirad, aquí está, escondido en casa’, no lo creáis.
27. Porque como el relámpago que brilla de oriente a occidente, así será la venida del Hijo del hombre.