21. porque habrá entonces un sufrimiento tan grande como nunca lo ha habido desde el principio del mundo ni lo habrá después.
22. Y si Dios no acortara aquel tiempo, nadie se salvaría. Pero lo acortará por amor a los que ha escogido.
23. “Si alguno os dice entonces: ‘Mirad, aquí está el Mesías’ o ‘Mirad, allí está’, no lo creáis.