15. Pero los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley, al ver los milagros que hacía y al oir que los niños gritaban en el templo: “¡Gloria al Hijo del rey David!”, se indignaron
16. y dijeron a Jesús:–¿No oyes lo que están diciendo?Jesús les contestó:–Sí, lo oigo, ¿pero no habéis leído la Escritura que dice:‘Con los cantos de los pequeñosy de los niños de pechohas dispuesto tu alabanza’?
17. Entonces los dejó, salió de la ciudad y se fue a Betania, donde pasó la noche.