Marcos 14:20-37 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

20. Jesús les contestó:–Es uno de los doce, que está mojando el pan en el mismo plato que yo.

21. El Hijo del hombre ha de recorrer el camino que dicen las Escrituras, pero ¡ay de aquel que le va a traicionar! Más le valdría no haber nacido.

22. Mientras cenaban, Jesús tomó en sus manos el pan, y habiendo dado gracias a Dios lo partió y se lo dio a ellos, diciendo:–Tomad, esto es mi cuerpo.

23. Luego tomó en sus manos una copa, y habiendo dado gracias a Dios se la pasó a ellos, y todos bebieron.

24. Les dijo:–Esto es mi sangre, con la que se confirma el pacto, la cual es derramada en favor de muchos.

25. Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día en que beba vino nuevo en el reino de Dios.

26. Después de cantar los salmos, se fueron al monte de los Olivos.

27. Jesús les dijo:–Todos vais a perder vuestra confianza en mí. Así lo dicen las Escrituras: ‘Mataré al pastor y se dispersarán las ovejas.’

28. Pero cuando resucite, iré a Galilea antes que vosotros.

29. Pedro le dijo:–Aunque todos pierdan su confianza, yo no.

30. Jesús le contestó:–Te aseguro que esta misma noche, antes que cante el gallo por segunda vez, me negarás tres veces.

31. Pero él insistía:–Aunque tenga que morir contigo no te negaré.Y todos decían lo mismo.

32. Luego fueron a un lugar llamado Getsemaní. Jesús dijo a sus discípulos:–Sentaos aquí mientras yo voy a orar.

33. Se llevó a Pedro, Santiago y Juan, y comenzó a sentirse muy afligido y angustiado.

34. Les dijo:–Siento en mi alma una tristeza de muerte. Quedaos aquí y permaneced despiertos.

35. Adelantándose unos pasos, se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, y pidió a Dios que, a ser posible, no le llegara aquel momento de dolor.

36. En su oración decía:–Padre mío, para ti todo es posible: líbrame de esta copa amarga, pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.

37. Luego volvió a donde ellos estaban y los encontró dormidos. Dijo a Pedro:–Simón, ¿estás durmiendo? ¿Ni una hora siquiera has podido permanecer despierto?

Marcos 14