Levítico 10:14-20 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

14. Y el pecho, que es la ofrenda especial, y el muslo, que es la contribución, los comeréis en un lugar puro tú, tus hijos y tus hijas, porque esa es la parte que os corresponde de los sacrificios de reconciliación de los israelitas.

15. El muslo, que es la contribución, y el pecho, que es la ofrenda especial, serán llevados ante el Señor y presentados como ofrenda especial, junto con las grasas que se ofrecen para ser quemadas. Esta parte será siempre tuya y de tus hijos, tal como el Señor lo ha ordenado.

16. Entonces Moisés preguntó por el chivo que se sacrifica por el pecado, y se encontró con que ya lo habían quemado. Entonces se enojó con Eleazar e Itamar, los dos hijos que le quedaban a Aarón, y les dijo:

17. –¿Por qué no comisteis el sacrificio por el pecado en un lugar sagrado? Es una cosa santísima, y el Señor os lo dio a vosotros para que carguéis con la culpa de la comunidad y obtengáis del Señor el perdón de sus pecados.

18. Puesto que la sangre no fue llevada al interior del santuario, vosotros teníais que haber comido el sacrificio en ese lugar sagrado, tal como yo lo había ordenado.

19. Aarón le contestó:–Mira, hoy han presentado ellos ante el Señor sus sacrificios por el pecado, y sus holocaustos, y a mí me han sucedido cosas como estas. Si yo hubiera comido hoy del sacrificio por el pecado, ¿le habría agradado al Señor?

20. Al oir esto, Moisés se dio por satisfecho.

Levítico 10