22. Pero el cabello ya había empezado a crecerle de nuevo.
23. Los jefes de los filisteos se reunieron para celebrar su triunfo y ofrecer sacrificios a su dios Dagón. Y cantaban:“Nuestro dios ha puesto en nuestras manosa Sansón, nuestro enemigo.”
24. Y cuando la gente le vio, también cantó y alabó a su dios, diciendo:“Nuestro dios ha puesto en nuestras manosa Sansón, nuestro enemigo,que destruía nuestros camposy mataba a muchos de los nuestros.”
25. Tan contentos estaban, que pidieron que les llevaran a Sansón para divertirse con él. Lo sacaron, pues, de la cárcel y se divirtieron a costa suya, y lo pusieron de pie entre dos columnas.
26. Entonces Sansón dijo al muchacho que le llevaba de la mano:–Ponme donde pueda tocar las columnas que sostienen el templo. Quiero apoyarme en ellas.