39. Los límites irán en línea recta desde allí hasta la colina de Gareb, y luego torcerán hacia Goa.
40. Todo el valle donde se entierra a los muertos y se tira la ceniza, y todos los campos que están por encima del arroyo de Cedrón hasta el ángulo de la puerta de los Caballos, al oriente, me estarán consagrados, y todo esto no volverá jamás a ser derribado ni destruido.”