13. El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha dado el más alto honor a su siervo Jesús, a quien vosotros entregasteis a las autoridades y a quien no permitisteis que Pilato pusiera en libertad.
14. En vez de pedir la libertad de aquel que era santo y justo, pedisteis que se soltara a un criminal.
15. Y así matasteis al que es autor de la vida. Pero Dios lo resucitó, y de ello nosotros somos testigos.