Hechos 10:8-25 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

8. y después de contárselo todo los envió a Jope.

9. Al día siguiente, a eso del mediodía, yendo ellos de camino cerca de Jope, Pedro subió a orar a la azotea de la casa.

10. Tenía hambre y deseaba comer alguna cosa, pero mientras le preparaban la comida tuvo una visión.

11. Vio que el cielo se abría y que bajaba a la tierra algo semejante a un gran lienzo atado por sus cuatro puntas.

12. En el lienzo había toda clase de cuadrúpedos, reptiles y aves.

13. Oyó una voz que le decía: “Levántate, Pedro; mata y come.”

14. Pedro contestó: “No, Señor, yo nunca he comido nada profano ni impuro.”

15. La voz le habló de nuevo diciendo: “Lo que Dios ha purificado no lo llames tú profano.”

16. Esto sucedió tres veces, y luego el lienzo volvió a subir al cielo.

17. Pedro estaba preocupado pensando qué querría decir aquella visión, cuando llegaron a la puerta los hombres de Cornelio que andaban preguntando por la casa de Simón.

18. Al llegar preguntaron en voz alta si allí se alojaba un tal Simón, a quien también llamaban Pedro.

19. Y mientras Pedro seguía pensando en la visión, el Espíritu Santo le dijo: “Mira, tres hombres te buscan.

20. Levántate, baja y ve con ellos sin dudarlo, porque yo los he enviado.”

21. Pedro bajó y dijo a los hombres:–Yo soy el que buscáis. ¿A qué habéis venido?

22. Ellos contestaron:–Venimos de parte del centurión Cornelio, un hombre justo, que adora a Dios y a quien todos los judíos aprecian de veras. Un ángel de Dios le ha dicho que te haga llamar, para que vayas a su casa y escuche lo que tengas que decirle.

23. Entonces Pedro los hizo entrar, y se quedaron con él aquella noche. Al día siguiente se fue con ellos, acompañado también por algunos de los hermanos que vivían en Jope.

24. Un día después llegaron a Cesarea, donde Cornelio los estaba esperando junto con un grupo de parientes y amigos íntimos a quienes había invitado.

25. Cuando Pedro llegó a la casa, Cornelio salió a recibirle, y cayendo de rodillas delante de él le adoraba.

Hechos 10