49. y también se llamó Mispá, porque Labán dijo:–Que el Señor vigile entre nosotros dos cuando ya no podamos vernos el uno al otro.
50. Si maltratas a mis hijas o si te casas con otras mujeres además de ellas, aunque no haya nadie como testigo entre nosotros, Dios mismo sea testigo.
51. Y Labán siguió diciendo a Jacob:–Mira, aquí están el montón de piedras y el pilar que he puesto entre nosotros dos.