3. El Señor me llevó allá, y vi un hombre que parecía de bronce. Estaba de pie a la puerta y tenía en la mano una cinta de lino y una regla para medir.
4. Aquel hombre me dijo: “Mira bien y escucha con cuidado; presta mucha atención a todo cuanto voy a mostrarte, pues Dios te ha traído aquí para que yo te lo muestre. Luego comunica al pueblo de Israel todo lo que veas.”
5. Fuera del templo había una muralla que lo rodeaba. La regla que el hombre tenía en la mano medía tres metros. Entonces midió el muro, que era de tres metros de ancho por tres de alto.
6. Luego se fue a la entrada que daba a oriente, subió los escalones y midió el umbral de la puerta, que tenía tres metros de ancho.
7. Las celdas que había a cada lado de la entrada medían cada una tres metros de largo por tres de ancho, y entre celda y celda había una distancia de dos metros y medio. Luego estaba la puerta que daba al vestíbulo, el cual miraba hacia el templo. El umbral de esta puerta tenía tres metros de ancho.
29-30. Sus celdas, vestíbulo y pilastras eran del mismo tamaño que los otros. El edificio de entrada, también con su vestíbulo, tenía ventanas alrededor, y medía en total veinticinco metros de largo por doce y medio de ancho.
31. El vestíbulo daba al atrio exterior. Las pilastras tenían grabados de palmeras. A esta puerta se subía por una escalinata de ocho escalones.
32. En seguida me llevó al atrio interior, por el lado de oriente, y midió la entrada, que medía lo mismo que las otras.
33. Sus celdas, pilastras y vestíbulo eran también de iguales medidas que los otros. El edificio de entrada, con su vestíbulo, tenía ventanas alrededor, y medía veinticinco metros de largo por doce y medio de ancho.
34. El vestíbulo daba al atrio exterior. Las pilastras tenían grabados de palmeras a cada lado. A esta puerta se subía por una escalinata de ocho escalones.
35. Luego aquel hombre me llevó a la entrada que daba al norte, y midió la entrada, que medía lo mismo que las otras
36. y tenía también celdas, pilastras, vestíbulo y ventanas alrededor. El edificio de entrada medía veinticinco metros de largo por doce y medio de ancho.
37. El vestíbulo daba al atrio exterior. Las pilastras tenían grabados de palmeras a cada lado. A esta puerta se subía por una escalinata de ocho escalones.
38. Había también una cámara que se comunicaba con el vestíbulo de entrada. Allí era donde se lavaba a los animales para el holocausto.
39. En el vestíbulo de entrada había cuatro mesas, dos a cada lado, sobre las que se mataba a los animales para el holocausto y para los sacrificios por el pecado o por la culpa.
40. Fuera del vestíbulo de la entrada norte había también dos mesas a cada lado,
41. de manera que había cuatro mesas dentro y cuatro mesas fuera del edificio de entrada: ocho mesas en total. Sobre ellas se mataba a los animales.
42-43. Las cuatro mesas para los animales que se quemaban eran de piedra de cantería; medían setenta y cinco centímetros de largo por setenta y cinco centímetros de ancho, y cincuenta centímetros de alto, y sobre ellas se colocaba la carne de las ofrendas. Por la parte interior de la cámara, a todo su alrededor, había un borde de seis centímetros de ancho, sobre el que se colocaban la ofrenda de harina y los utensilios necesarios para matar los animales del holocausto.
44. En el atrio interior, fuera de las puertas interiores, había dos cámaras, una junto a la puerta interior norte, mirando hacia el sur, y otra junto a la puerta interior sur, mirando hacia el norte.
45. El hombre me dijo: “La cámara que mira hacia el sur es para los sacerdotes que prestan servicio en el templo,
46. y la cámara que mira hacia el norte es para los sacerdotes que prestan servicio en el altar. Son descendientes de Sadoc, y son los únicos levitas que pueden acercarse al Señor para servirle.”
47. El hombre midió después el atrio interior, que era un cuadrado de cincuenta metros de lado. El altar estaba delante del templo.