16. Cuando yo lo haga bajar al reino de la muerte para reunirlo con los que ya han muerto, el ruido de su caída hará temblar a las naciones. Y en ese mundo bajo tierra sentirán consuelo los árboles del Edén, los más hermosos y mejor regados del monte Líbano.
17. También ellos bajarán, como él, al reino de la muerte, a juntarse con los que murieron en la batalla. Los que vivían a su sombra se dispersarán entre las naciones.
18. Ninguno de los árboles del Edén podía compararse a él en esplendor y altura; sin embargo, descenderá con los demás árboles del Edén a ese mundo bajo tierra, para vivir entre paganos, entre gentes que murieron en la batalla.‘El árbol es el faraón y toda su gente. Yo, el Señor, lo afirmo.’ ”