16. me harás quedar mal a los ojos de las demás naciones, pero reconocerás que yo soy el Señor.’ ”
17. El Señor se dirigió a mí y me dijo:
18. “El pueblo de Israel es para mí como el resto inservible que queda cuando se pone cobre, estaño, hierro, plomo o plata en el horno.
19. Por eso yo, el Señor, digo: Como todos vosotros os habéis convertido en un resto inservible, yo os reuniré en medio de Jerusalén.