2. Allí el ángel del Señor se le apareció en una llama de fuego, en medio de una zarza. Moisés miró atentamente y se dio cuenta de que la zarza ardía en el fuego, pero no se consumía.
3. Entonces pensó: “¡Qué cosa tan extraña! Voy a ver por qué no se consume la zarza.”
4. Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, le llamó desde la zarza:–¡Moisés! ¡Moisés!–Aquí estoy –contestó Moisés.
5. Entonces Dios le dijo:–No te acerques. Y descálzate, porque el lugar donde estás es sagrado.
6. Y añadió:–Yo soy el Dios de tus antepasados. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.Moisés se cubrió la cara, pues tuvo miedo de mirar a Dios;