1. Cuando Mardoqueo supo todo lo que había pasado, se rasgó la ropa en señal de dolor, se vistió con ropas ásperas, se echó ceniza sobre la cabeza y empezó a recorrer la ciudad dando gritos llenos de amargura.
2. Así llegó hasta la entrada del palacio real, pues no se permitía que en él entrara nadie vestido de tal manera.