1-2. Estos son los dichos del Predicador, hijo de David, que reinó en Jerusalén.¡Vana ilusión, vana ilusión!¡Todo es vana ilusión!
3. ¿Qué provecho saca el hombrede tanto trabajar en este mundo?
4. Unos nacen, otros mueren,pero la tierra jamás cambia.
5. Sale el sol, se oculta el sol,y vuelve pronto a su lugarpara volver a salir.
16-17. Entonces me dije a mí mismo: “Aquí estoy yo, hecho un gran personaje, más sabio que cuantos antes de mí reinaron en Jerusalén; entregado por completo a profundizar en la sabiduría y el conocimiento y en la estupidez y la necedad, tan solo para darme cuenta de que también esto es querer atrapar el viento.”