35. Esto os ha sido mostrado para que sepáis que el Señor es el verdadero Dios, y que fuera de él no hay otro.
36. Él os habló desde el cielo para corregiros, y en la tierra os mostró su gran fuego, y oísteis sus palabras de en medio del fuego.
37. Él amó a vuestros antepasados, y escogió a sus descendientes, liberándolos de Egipto por medio de su gran poder.
38. Arrojó de vuestra presencia a naciones más numerosas y poderosas que vosotros, con el fin de que ocuparais sus países y los recibierais en propiedad, como ahora está sucediendo.