16. Pero Eliseo le contestó:–Juro por el Señor, que me está viendo, que no lo aceptaré.Y aunque Naamán insistió, Eliseo se negó a aceptarlo.
17. Entonces Naamán dijo:–En ese caso permite que me lleve dos cargas de mula de tierra de Israel; porque este servidor tuyo no volverá a ofrecer holocaustos ni sacrificios a otros dioses, sino al Señor.
18. Solamente ruego al Señor que me perdone una cosa: que cuando mi soberano vaya a adorar al templo de Rimón, y se apoye en mi brazo, y yo tenga que arrodillarme en ese templo, que el Señor me lo perdone.
19. Eliseo le respondió:–Vete tranquilo.Naamán se fue de allí, y ya iba a cierta distancia, cuando
20. Guehazí, el criado del profeta Eliseo, pensó: “Mi señor ha dejado ir a Naamán el sirio sin aceptar nada de lo que él trajo. Juro por el Señor que voy a seguirle de prisa, a ver qué puedo conseguir de él.”