31. Luego el rey se puso en pie junto a la columna y se comprometió ante el Señor a obedecerle, a poner en práctica fielmente y con toda sinceridad sus mandamientos, mandatos y leyes, y a cumplir las condiciones del pacto que estaban escritas en el libro.
32. Después hizo que toda la gente de Jerusalén y de Benjamín que se encontraba allí se comprometiera a cumplirlo. Y los habitantes de Jerusalén cumplieron el pacto de Dios, el Dios de sus antepasados.
33. Josías suprimió toda práctica infame en todos los territorios de los israelitas, e hizo que todos los que se encontraban en Israel dieran culto al Señor su Dios. Y mientras él vivió, no se apartaron del Señor, Dios de sus antepasados.