6. Además contrató cien mil soldados de Israel por tres mil trescientos kilos de plata.
7. Pero un hombre de Dios se presentó ante él y le dijo:–Oh rey, que no se te junte el ejército de Israel, porque el Señor no está con Israel, con toda esa gente de Efraín.
8. Ahora bien, si quieres reforzar tu ejército con ayuda de ellos para ir a la guerra, Dios te hará caer frente al enemigo, porque Dios tiene poder para ayudar y para derribar.
9. Amasías preguntó al hombre de Dios:–Pero, ¿qué va a pasar entonces con los tres mil trescientos kilos de plata que di a las tropas de Israel?El hombre de Dios le respondió:–El Señor tiene suficiente para darte mucho más que eso.
10. Entonces Amasías hizo que las tropas que habían venido de Efraín a unírsele se separasen y volvieran a sus casas. Pero ellos se enfurecieron contra Judá, y se volvieron a sus casas llenos de ira.
11. Amasías se armó de valor y llevó su ejército al valle de la Sal, y mató a diez mil hombres de Seír.