5. Precisamente por ello me ha parecido necesario pedir a estos hermanos que se adelanten y que os ayuden a completar la colecta que habíais prometido. Así, vuestra colecta estará dispuesta como una muestra de generosidad y no como una muestra de tacañería.
6. Acordaos de esto: el que siembra poco, poco cosecha; el que siembra mucho, mucho cosecha.
7. Que cada uno dé según lo que haya decidido en su corazón, y no de mala gana o a la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría.
8. Dios puede concederos con abundancia toda clase de bendiciones, para que, además de tener lo necesario, os sobre para ayudar a toda clase de buenas obras.
9. La Escritura dice:“Ha dado generosamente a los pobresy su justicia permanece para siempre.”