36. Cuando Abigail volvió adonde estaba Nabal, le encontró celebrando en la casa un banquete digno de un rey. Le vio muy contento y completamente borracho, y por eso no le dijo nada hasta el día siguiente.
37. A la mañana siguiente, cuando ya se le había pasado la borrachera a Nabal, Abigail le explicó claramente lo ocurrido, y Nabal sufrió un ataque repentino que le dejó paralizado.
38. Diez días después, el Señor le hirió de nuevo, y Nabal murió.
39. Cuando David supo que Nabal había muerto, dijo:–¡Bendito sea el Señor, que me ha vengado de la ofensa que me hizo Nabal! ¡Me ha librado de hacer lo malo, y ha hecho recaer la maldad de Nabal sobre el propio Nabal!Después David envió a Abigail una proposición de matrimonio.