9. Abdías contestó:–¿Qué falta he cometido para que me entregues a Ahab y que él me mate?
10. Juro por el Señor tu Dios que no hay nación ni reino adonde mi amo no haya enviado a buscarte; y cuando respondían que no estabas allí, mi amo les hacía jurar que en verdad no te habían hallado.
11. ¡Y ahora me pides que vaya a decirle a mi amo que estás aquí!
12. Lo que va a pasar es que, al separarme de ti, el espíritu del Señor te llevará a donde yo no sepa. Y cuando yo vaya a darle la noticia a Ahab, él no te encontrará, y me matará. Este siervo tuyo, desde su juventud, siempre ha honrado al Señor.