23. Te glorías de la ley, pero deshonras a Dios porque no la cumples.
24. Con razón dice la Escritura: “Los paganos ofenden a Dios por culpa vuestra.”
25. Es cierto que la circuncisión tiene valor para quien obedece a la ley de Moisés; pero el que la quebranta es como si no estuviera circuncidado.
26. En cambio, si el que no está circuncidado se sujeta a lo que la ley ordena, Dios lo tendrá por circuncidado aun cuando no lo esté.
27. El que cumple la ley, aunque no esté circuncidado en el cuerpo, juzgará a aquel que quebranta la ley a pesar de tenerla y de estar circuncidado.