16. Además, algunos de la ciudad de Tiro que vivían allí, llevaban pescado y toda clase de mercancías, y se lo vendían en sábado a los judíos de Jerusalén.
17. Entonces reprendí a los jefes de Judá, diciéndoles: “¡Qué maldad estáis cometiendo, al profanar así el sábado!
18. Esto es precisamente lo que hicieron vuestros antepasados, y por eso nuestro Dios trajo tantas desgracias sobre nosotros y sobre esta ciudad. ¿Acaso queréis irritar más aún a Dios contra Israel profanando el sábado?”