9. Así se cumplió lo que había dicho el profeta Jeremías: “Tomaron las treinta monedas de plata, el precio que los israelitas le habían puesto,
10. y con ellas compraron el campo del alfarero, tal como me lo ordenó el Señor.”
11. Jesús fue llevado ante el gobernador, que le preguntó:–¿Eres tú el Rey de los judíos?–Tú lo dices –contestó Jesús.