Mateo 27:51-60 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

51. En aquel momento, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. La tierra tembló y se partieron las rocas,

52. los sepulcros se abrieron y muchos hombres de Dios que habían muerto resucitaron.

53. Salieron de sus tumbas después de la resurrección de Jesús y entraron en la santa ciudad de Jerusalén, donde los vio mucha gente.

54. Cuando el centurión y los que con él vigilaban a Jesús vieron el terremoto y todo lo que estaba pasando, dijeron aterrados:–¡Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios!

55. Estaban allí, mirando de lejos, muchas mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea y que le habían ayudado.

56. Entre ellas se encontraban María Magdalena, María la madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.

57. Al anochecer llegó un hombre rico llamado José, natural de Arimatea, que también era seguidor de Jesús.

58. José fue a ver a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús, y Pilato ordenó que se lo dieran.

59. José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana de lino, limpia,

60. y lo puso en un sepulcro nuevo, de su propiedad, que había hecho excavar en la roca. Después de tapar la entrada del sepulcro con una gran piedra, se fue.

Mateo 27