4. El más importante en el reino de los cielos es aquel que se humilla y se vuelve como este niño.
5. Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.
6. “A cualquiera que haga caer en pecado a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría ser arrojado al fondo del mar con una piedra de molino atada al cuello.
7. ¡Ay del mundo a causa de las incitaciones al pecado! Cierto es que siempre las habrá, pero ¡ay del hombre que haga pecar a los demás!