16. “Pero dichosos vosotros, porque tenéis ojos que ven y oídos que oyen.
17. Os aseguro que muchos profetas y gente buena desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; desearon oir lo que vosotros oís, y no lo oyeron.
18. “Oíd, pues, lo que significa la parábola del sembrador:
19. Los que oyen el mensaje del reino y no lo entienden, son como la semilla que cayó en el camino; viene el maligno y les quita el mensaje sembrado en su corazón.