20. Los enviados de Juan se acercaron, pues, a Jesús y le dijeron:–Juan el Bautista nos ha mandado a preguntarte si tú eres el que había de venir o si debemos esperar a otro.
21. En aquel mismo momento sanó Jesús a muchas personas de sus enfermedades y sufrimientos, y de los espíritus malignos, y dio la vista a muchos ciegos.
22. Luego les contestó:–Id y contad a Juan lo que habéis visto y oído: que los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de su enfermedad, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la buena noticia.
23. ¡Y dichoso el que no pierde su confianza en mí!
24. Cuando los enviados de Juan se fueron, Jesús comenzó a hablar a la gente acerca de Juan, diciendo:–¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?