40. El discípulo no es más que su maestro: solo cuando termine su aprendizaje llegará a ser como su maestro.
41. “¿Por qué miras la paja que tiene tu hermano en el ojo y no te fijas en el tronco que tú tienes en el tuyo?
42. Y si no te das cuenta del tronco que tienes en tu ojo, ¿cómo te atreves a decirle a tu hermano: ‘Hermano, déjame sacarte la paja que tienes en el ojo’? ¡Hipócrita!, saca primero el tronco de tu ojo y así podrás ver bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
43. “No hay árbol bueno que dé mal fruto ni árbol malo que dé fruto bueno.