25. Ellos le dijeron: ‘Señor, ¡pero si este ya tiene diez veces más!’
26. El rey contestó: ‘Os digo que al que tiene se le dará más; pero al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará.
27. Y en cuanto a mis enemigos, a esos que no querían tenerme por rey, traedlos acá y matadlos en mi presencia.’ ”
28. Dicho esto, Jesús siguió su viaje a Jerusalén.
29. Cuando ya estaba cerca de Betfagé y Betania, junto al monte llamado de los Olivos, envió a dos de sus discípulos
30. diciéndoles:–Id a la aldea de enfrente, y al llegar encontraréis un asno atado que nadie ha montado todavía. Desatadlo y traedlo.
31. Si alguien os pregunta por qué lo desatáis, respondedle que el Señor lo necesita.
32. Los discípulos fueron y lo encontraron todo como Jesús se lo había dicho.
33. Mientras desataban el asno, los dueños les preguntaron:–¿Por qué lo desatáis?
34. Ellos contestaron:–Porque el Señor lo necesita.