24. Porque así como el relámpago, con su resplandor, ilumina el cielo de uno a otro lado, así será el Hijo del hombre el día de su venida.
25. Pero primero tiene que sufrir mucho y ser rechazado por la gente de este tiempo.
26. Como sucedió en tiempos de Noé, sucederá también en los días en que venga el Hijo del hombre.