9. Y cuando la encuentra reúne a sus amigas y vecinas y les dice: ‘¡Felicitadme, porque ya he encontrado la moneda que había perdido!’
10. Os digo que así también hay alegría entre los ángeles de Dios por un pecador que se convierte.”
11. Contó Jesús esta otra parábola: “Un hombre tenía dos hijos.
12. El más joven le dijo: ‘Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde.’ Y el padre repartió los bienes entre ellos.
13. Pocos días después, el hijo menor vendió su parte y se marchó lejos, a otro país, donde todo lo derrochó viviendo de manera desenfrenada.
14. Cuando ya no le quedaba nada, vino sobre aquella tierra una época de hambre terrible y él comenzó a pasar necesidad.
15. Fue a pedirle trabajo a uno del lugar, que le mandó a sus campos a cuidar cerdos.
16. Y él deseaba llenar el estómago de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie se las daba.
17. Al fin se puso a pensar: ‘¡Cuántos trabajadores en la casa de mi padre tienen comida de sobra, mientras que aquí yo me muero de hambre!
18. Volveré a la casa de mi padre y le diré: Padre, he pecado contra Dios y contra ti,
19. y ya no merezco llamarme tu hijo: trátame como a uno de tus trabajadores.’
20. Así que se puso en camino y regresó a casa de su padre.“Todavía estaba lejos, cuando su padre le vio; y sintiendo compasión de él corrió a su encuentro y le recibió con abrazos y besos.
21. El hijo le dijo: ‘Padre, he pecado contra Dios y contra ti, y ya no merezco llamarme tu hijo.’
22. Pero el padre ordenó a sus criados: ‘Sacad en seguida las mejores ropas y vestidlo; ponedle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies.
23. Traed el becerro cebado y matadlo. ¡Vamos a comer y a hacer fiesta,
24. porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir; se había perdido y le hemos encontrado!’ Y comenzaron, pues, a hacer fiesta.
25. “Entre tanto, el hijo mayor se hallaba en el campo. Al regresar, llegando ya cerca de la casa, oyó la música y el baile.
26. Llamó a uno de los criados y le preguntó qué pasaba,