17. Cuando Jesús dijo esto, sus enemigos quedaron avergonzados; pero toda la gente se alegraba viendo las grandes cosas que él hacía.
18. Jesús decía: “¿A qué se parece el reino de Dios y a qué podré compararlo?
19. Es como una semilla de mostaza que un hombre siembra en su campo, y que crece hasta llegar a ser como un árbol tan grande que las aves anidan entre sus ramas.”
20. También dijo Jesús: “¿A qué podré comparar el reino de Dios?