27. “A cualquier animal de cuatro patas que para andar se apoye en sus plantas, lo consideraréis animal impuro; cualquiera que toque el cadáver de uno de ellos, quedará impuro hasta el anochecer.
28. Así mismo, el que levante el cadáver de uno de ellos, deberá lavar su ropa y quedará impuro hasta el anochecer, pues vosotros debéis considerar impuros a esos animales.
29. “De los animales que se arrastran sobre la tierra, consideraréis impuros los siguientes: comadrejas, ratones y toda clase de reptiles,