8. Por esta causa hubo gran alegría en aquella ciudad.
9. Había allí un hombre llamado Simón, que ya de antes practicaba la brujería y engañaba a la gente de Samaria haciéndose pasar por alguien importante.
10. Todos, del más pequeño al más grande, le escuchaban atentamente y decían: “Este es el que llaman ‘el gran poder de Dios’.”
11. Y le hacían caso, porque con sus brujerías los había engañado durante mucho tiempo.
12. Pero cuando creyeron en la buena noticia que Felipe les anunciaba acerca del reino de Dios y de Jesucristo, hombres y mujeres se bautizaron.