4. Los creyentes que tuvieron que salir de Jerusalén anunciaban el mensaje de salvación por dondequiera que iban.
5. Felipe, uno de ellos, se dirigió a la principal ciudad de Samaria y comenzó a hablarles de Cristo.
6. La gente se reunía y escuchaba con atención lo que decía Felipe, viendo las señales milagrosas que hacía.
7. De muchas personas salían gritando los espíritus impuros, y muchos paralíticos y cojos eran sanados.