21. pero él ha pedido que le juzgue Su Majestad el emperador. Por eso he ordenado que siga preso hasta que yo pueda enviárselo al césar.
22. Agripa dijo a Festo:–Yo también quisiera oir a ese hombre.Festo le contestó:–Mañana mismo le oirás.
23. Al día siguiente, Agripa y Berenice llegaron con gran pompa, y entraron en la sala junto con los jefes militares y las principales autoridades de la ciudad. Festo mandó que le llevaran a Pablo,
24. y dijo:–Rey Agripa y señores que estáis aquí reunidos con nosotros: ahí tenéis a ese hombre. Todos los judíos me han traído acusaciones contra él, tanto en Jerusalén como aquí en Cesarea, y no dejan de pedirme a gritos su muerte;
25. pero a mí no me parece que haya hecho nada que la merezca. Sin embargo, como él mismo ha pedido ser juzgado por Su Majestad el emperador, he decidido enviárselo.