17. Oh, Señor,llévanos a vivir a tu santo monte,al lugar que escogiste para vivir,al santuario que afirmaste con tus manos.
18. ¡El Señor reina por toda la eternidad!”
19. Cuando los carros y la caballería del faraón entraron en el mar, el Señor hizo que las aguas cayeran sobre ellos; pero los israelitas cruzaron el mar como por tierra seca.