23. Cuando el Señor pase para herir de muerte a los egipcios, verá la sangre por todo el marco de la puerta y pasará de largo por esa casa. Así el Señor no dejará que el destructor entre en vuestras casas.
24. Esta orden la respetaréis vosotros y vuestros descendientes, como una ley eterna.
25. Cuando hayáis entrado ya en la tierra que el Señor os va a dar, tal como lo ha prometido, seguiréis celebrando esta ceremonia.
26. Y cuando vuestros hijos os pregunten: ‘¿Qué significa esta ceremonia?’,