1. El rey Nabucodonosor mandó hacer una estatua de oro de treinta metros de alto por tres de ancho, y ordenó que la pusieran en la llanura de Dura, en la provincia de Babilonia.
2. Después mandó llamar a todos los gobernadores regionales, jefes del ejército, gobernadores provinciales, consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y demás autoridades de las provincias, para que asistieran a la dedicación de la estatua que él había mandado hacer.
3. Todas aquellas grandes personalidades de la nación se reunieron ante la estatua, para celebrar su dedicación.