11. Lo que Su Majestad pide es tan difícil, que nadie podrá decírselo, a no ser los dioses. ¡Pero ellos no viven entre los hombres!
12. Al oir esto, el rey se puso furioso y ordenó matar a todos los sabios de Babilonia.
13. Una vez publicada la orden, buscaron también a Daniel y a sus compañeros para quitarles la vida.