3. Sin embargo, no se quitaron los santuarios paganos en los que el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemaba incienso.
4-5. Un día, Joás dijo a los sacerdotes:–Recoged todo el dinero de las ofrendas que se traigan al templo del Señor, tanto la cuota que debe pagar cada persona como el total de las ofrendas voluntarias que cada uno traiga al templo del Señor. Pedídselo a los administradores del tesoro, para que se hagan todas las reparaciones necesarias en el templo.
6. Pero llegó el año veintitrés del reinado de Joás y los sacerdotes aún no habían reparado el templo.