18. Después entraron en el palacio del rey Ezequías y le dijeron: “Ya hemos purificado todo el templo: el altar de los holocaustos al Señor, con todos sus utensilios, y la mesa para los panes consagrados con todos sus utensilios.
19. También hemos ordenado y purificado todos los utensilios que el rey Ahaz, en su infidelidad, había desechado durante su reinado, y ahora ya están delante del altar del Señor.”
20. El rey Ezequías se levantó muy temprano, reunió a las autoridades de la ciudad y se fue al templo del Señor.
21. Llevaban siete becerros, siete carneros, siete corderos y siete cabritos, como ofrenda por el pecado a favor de la familia real, del templo y de Judá. El rey ordenó a los sacerdotes, descendientes de Aarón, que los ofrecieran en holocausto sobre el altar del Señor.