26. y Saúl se acostó. Al día siguiente, Samuel llamó a Saúl, que estaba en la azotea, y le dijo:–Levántate y sigue tu viaje.Saúl se levantó. Después salieron él y Samuel a la calle,
27. y cuando bajaban hacia las afueras de la ciudad, Samuel dijo a Saúl:–Manda al criado que se adelante, y tú espera un poco, que tengo que comunicarte lo que Dios me ha dicho.