22. por lo cual consultaron otra vez al Señor, para saber si Saúl estaba allí. Y el Señor respondió que, en efecto, Saúl estaba allí, escondido entre el bagaje.
23. Entonces corrieron a sacarle de su escondite. Y cuando Saúl se presentó ante el pueblo, se vio que ningún israelita le pasaba del hombro.
24. Samuel preguntó a todos:–¿Ya habéis visto al que el Señor ha escogido como rey? ¡No hay un solo israelita que pueda compararse con él!–¡Viva el rey! –respondieron los israelitas.