26. porque el mundo entero, con todo lo que hay en él, es del Señor.
27. Si uno que no es creyente os invita a comer y vosotros queréis ir, comed de todo lo que os sirvan sin preguntar nada por motivos de conciencia.
28. Ahora bien, si alguien os dice: “Esta carne ha sido ofrecida en sacrificio”, entonces no la comáis, en atención al que lo dijo y por motivos de conciencia.
29. Me estoy refiriendo a la conciencia del otro, no a la vuestra.Pero alguien puede preguntar: “¿Por qué se ha de juzgar mi libertad según la conciencia de otra persona?