11. estando cierto que el tal es trastornado, y peca, siendo condenado de su propio juicio.
12. Cuando enviare a ti a Artemas, o a Tíquico, procura venir a mí, a Nicópolis, porque allí he determinado invernar.
13. A Zenas doctor de la ley, y a Apolos, envía delante, procurando que nada les falte.