5. a que sean templadas, castas, que tengan buen cuidado de la casa, excelentes, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
6. Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean templados;
7. mostrándote en todo por ejemplo de buenas obras; en doctrina haciendo ver integridad, seriedad, pureza,
8. palabra sana, e irreprensible; que el adversario se avergüence, no teniendo ningún mal que decir de vosotros.
9. Exhorta a los siervos a que sean sujetos a sus señores, que agraden en todo, no respondones;